En la búsqueda continua de soluciones efectivas para abordar la contaminación del agua, el agua ozonificada ha surgido como una herramienta prometedora en la reducción de los niveles de demanda biológica de oxígeno (DBO) en aguas residuales. Southern Solutions en colaboración con el DICTUC, está realizando  estudios que determinarán la efectividad de la ozonificación en la mejora de la calidad del agua al reducir la carga orgánica en aguas residuales, así como sus implicaciones para la salud pública y el medio ambiente.

La DBO es una medida crucial de la contaminación orgánica en el agua. Representa la cantidad de oxígeno requerida por los microorganismos para descomponer la materia orgánica presente en el agua. Altos niveles de DBO indican una carga orgánica elevada, lo que puede agotar el oxígeno disuelto en el agua y provocar la muerte de la vida acuática.

El ozono (O3) es un potente oxidante que se ha utilizado ampliamente en el tratamiento del agua debido a su capacidad para descomponer compuestos orgánicos. Cuando se aplica al agua, el ozono reacciona con los contaminantes presentes, oxidándolos y descomponiéndolos en subproductos menos nocivos. Este proceso puede reducir significativamente los niveles de DBO en aguas residuales, mejorando así su calidad. Además de reducir la DBO, el agua ozonificada ofrece otros beneficios. Por ejemplo, puede eliminar microorganismos patógenos, reducir olores y mejorar el sabor y el color del agua tratada. Estos beneficios adicionales hacen que la ozonificación sea una opción atractiva para el tratamiento del agua en diversas aplicaciones, desde plantas de tratamiento municipales hasta instalaciones industriales.

El estudio a desarrollar por Southern Solutions en colaboración con el DICTUC, se realizará en las instalaciones de Rancho Frut y se implementará con la instalación de la tecnología PuroWash, de Purotecs, la cual logra incorporar moléculas de ozono en agua para luego mezclarla en el sistema de descarga de riles en esta planta de proceso alimentaria.